
El Lunario de ayer quiso ser una cosa y acabó siendo otra. Nos pasamos por Cruïlles y no conseguimos que llegara nadie del encuentro vecinal al directo radiofónico. Por eso llamamos a Leonato, amigo fiel lunátiko, quien llegó al programa raudo y veloz para mostrarnos esta vez su vertiente de taxonomista de la vida cotidiana traducida en un librito, a modo de diario de viajero, que pasea con nostalgia de verdades y donde colecciona inspiraciones surrealistas o absurdas, a veces, y lindas todas. Mientras nos lo muestra, nos cuenta de su travesía por la vida y recuerda a Jaime Garzón, asesinado por el estado y los paramilitares en Colombia, su país natal.
De Leonato: «Me interesa la contemplación y la acción del tiempo en la ciudad; el extrañamiento hacia los objetos cotidianos; las relaciones de afecto y tensión en los espacios comunes; el absurdo en lo real y la violencia de lo real; el fracaso de las utopías y del ser humano».
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Este pacto dice que como las palabras se las lleva el viento, quien no deja huella también desaparece. Por tanto poner la voz es poner el registro. Hay que dejar huella. Tenemos muchas cosas valiosas e importantes que decir, por decir, para decir.
En nuestro Lunario de ayer, Charlie habló con nosotras de la simbología y poética de los espacios. Partimos del
«El Qi o Chi es la energía de la vida, la fuerza vital esencial que anima todas las formas de vida del universo. El Qi es invisible, silencioso, sin forma, pero lo impregna todo. Para los orientales el ideograma que lo identifica significa algo así como el vapor que sale de la olla donde se está cociendo el arroz». Y Carmen dedica su Qi a seguir manteniendo vivo el fuego de la cocina, y así mostrarnos unas cuantas vías para la vida a través de la alimentación y del 

Diego, de
Con esta bella imagen de «ser acuático», os invitamos a escuchar el audio de lo que fue el Lunario con Víctor y Joan, unidos los dos por la mutua admiración y el deseo. El primero compartió con nosotras su experiencia de vida submarina, de cuando se sumergía en el claroscuro mar por apnea, o sea, a pleno pulmón, en una narración simbólica y poética. El segundo nos habló de su «archivismo» maricón, remitiéndonos tanto al